Nuestra primera gran ayuda (sin contar la de los amigos, claro), vino de la mano de Jorge, de Expreso Rocinante, y de sus trabajadores Miguel y Romina. Gracias a ellos podremos transportar las motos a Buenos Aires para su primer service oficial sin gastar casi nada. Fue nuestro primer acercamiento pidiendo ayuda y recibimos, además, el aliento y una atención cargada de generosidad, que nos llena de esperanza para seguir con la búsqueda de apoyos.
